El mismo día que el Gobierno anunciaba la necesidad de fuertes recortes del gasto público por la crisis económica, aquí, en Aragón (sí, el «país» del Rubbiatrón, del motor de agua, Gran Estafa, etc,etc) el Gobierno autonómico daba salida a la nueva estación de esquí de Castanesa, en el término municipal de Montanuy (Huesca).
Trescientos ochenta y nueve millones de euros de inversión inicial estimada que tienen como primer objetivo, según se empeñan en reiterar el Gobierno de Aragón y la empresa promotora, conseguir el desarrollo socioeconómico de esta zona rural deprimida.
Según el INE, a fecha de 1 de enero de 2009 hay en el municipio de Montanuy 296 personas censadas, de las que 187 son habitantes de hecho.
Siguiendo con las estimaciones de la empresa promotora, se crearán 2.000 puestos de trabajo, la mayoría vinculados a la hostelería con una temporalidad de cuatro o cinco meses, es decir 194.500 euros de coste por puesto creado.
Si a cada uno de los 6.000 habitantes que hay en la Comarca de Sobrarbe (que no tiene pistas de esquí) se repartiera ese dinero, se le abonaría la cantidad de 65.000 € por persona (imagina una familia de 4 miembros). Se podrían construir unos 600 km de carreteras, unos 65 km de autovía, 4 hospitales de unas 150 habitaciones… pero quieren hacer unas pistas de esquí y 4.000 viviendas en un pueblo de 300 habitantes.
Según las palabras del presidente de Aragón, Marcelino, que curiosamente es originario de Montanuy, será «como las que hemos hecho en otras estaciones plenamente respetuosas con el medio ambiente». Si trasladamos lo ocurrido a Formigal nos haremos una idea de la barbaridad medioambiental y económica que se avecina en Castanesa: en Formigal la inversión final fue un 191% superior a lo presupuestado. Es decir, que podríamos irnos en Cerler a los 743 millones de euros, o lo que es lo mismo, 4 millones de euros por habitante de hecho o 371.500 euros por puesto de trabajo.
Sobran los comentarios.
Los suficientemente inteligentes sabrán qué y quién se esconde realmente tras este proyecto.
Uaaagg!!! Que asco vomito solo de pensar que he comido en la misma mesa que ese tal Marcelino.
Pandilla de sinvergüenzas y estafadores.
Gracias gab, sigue así estas haciendo un gran trabajo.
Es un articulo muy interesante. Quizas algo resumido pues el tema me apasiona, pero lo bueno si es breve dos veces bueno.