Semana contradictoria en el tema de la nieve. Aunque parezca mentira, algunos medios pro-esquí afirman que un estudio revela que nieva la mitad que en 1975, lo que augura un futuro no muy blanco en la actual trayectoria que lleva el sector de la nieve, obcecado en ampliar, ampliar y ampliar. Y también buscan ampliar.
Los días que nieva se han reducido un 54% en el norte de España desde 1975, en una tendencia que está directamente relacionada con el aumento de las temperaturas y que no promete buenas noticias en el futuro para los aficionados al esquí, porque seguirá robándoles días de nieve en los próximos años.
También diremos que el estudio se las trae… han llegado a la conclusión de que los días que nieva, que son menos, están directamente relacionados con el aumento de temperaturas. Parece ser que se han quedado calvos de tanto pensar. ¿O creían que a 20ºC nieva?
Los autores del trabajo han revisado los datos desde 1975 hasta 2002 obtenidos de una treintena de estaciones meteorológicas repartidas en un área que abarca desde Gredos hasta Galicia y los Pirineos y en altitudes que van desde los 60 metros hasta los 1.353. Como promedio, cada año se ha perdido medio día de precipitaciones de nieve, hasta acumular una disminución de 13 días al final del periodo.
Precisamente este trabajo se hizo para proporcionar criterios científicos a inversiones que se pueden hacer en el campo de la nieve, en lugares donde las estaciones de esquí no están a demasiada altitud, como es el caso de España y Pirineos.
¿Entonces, es una buena idea abrir nuevas estaciones de esquí, o ampliar las existentes, o unirlas? Cada uno tendrá que hacer su valoración, pero desde luego parece una inversión arriesgada con los datos vistos. Aunque en los últimos años haya habido algún invierno con más nieve que el anterior, la tendencia a la baja se mantiene.
Y éste argumento comienza a trasladarse a otros ámbitos, como el de la justicia. En 2008 el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ya utilizó entre las razones para oponerse a la apertura de una estación de esquí en San Glorio su convicción de que los cambios climáticos que se están produciendo convierten en muy dudosa la viabilidad económica de ese proyecto.
Pero en Aragón esos estudios se las trae al pairo. Juegan en otra división. Y lo triste no es que el gobierno se lo crea (el gobierno de aramón), sino que los empresarios, sobre todo los del Valle del Aragón, también, y han empezado una elaborada campaña de lloros porque las inversiones pasan de largo su valle (que, dicho sea de paso, es totalmente cierto). Pero estamos con lo mismo de siempre. Inversiones en el Pirineo quieren todos, pero los más corticos sólo en nieve, pistas, pistas… y si no nieva, pues a declarar zona catastrófica (¿?).
Así que parece que los únicos que no se han enterado son los que no paran de ampliar estaciones de esquí a costa de destruir la montaña. De aquí a unos años tendremos los montes con más Toneladas de chatarra sin usar de Europa.
Y es que esta semana también ha sido la de la lágrima floja de la ATVA (Asociación Turística del Valle del Aragón), alegando con toda razón, que el dinero público se desvía en Sabiñánigo para tomar la carretera de Biescas y llegar a Formigal o bien a Cerler, dejando de lado su valle. Por eso, entre lloro y lloro, subliminalmente, nos meten la idea de unir estaciones (las suyas) para luego unirse con Formigal, para ser así lamayorestaciondelmundoconmáskilometrosylalecheyelcopon.
Y nosotros, erre que erre, seguimos diciendo. ¿No hay dinero para otras cosas? ¿No hay dinero para Sobrarbe? ¿No hay dinero para impulsar iniciativas que funcionen todo el año y no 4 meses y que no dependan de llenar de pilonas las montañas y que tampoco dependan de la nieve exclusivamente?. Seguro que las hay, pero a todos estos individuos no se les ocurre o no quieren pararse a pensar, que eso cuesta. Lo mejor es quedarse a esperar con los brazos cruzados y abrir cuando nieve. Pero, ¿y si no nieva? Ah!, para, que también están innivando artificialmente todo… bueno, ya se verá.
Mientras tanto, en Ordesa reducen temporada laboral, reducen personal, reducen medios… El Parque Nacional de Ordesa, sin cables ni pilonas, recibe al año más de 600.000 personas. Las demás zonas naturales protegidas también reciben numerosos visitantes al año. ¿Por qué no se potencia el turismo de naturaleza? Son más meses al año y encima no supone gastos millonarios. Y si los señores que deciden todos estos gastos supieran valorar esto, potenciarían los puestos de trabajo, mantenimiento y publicidad de estas zonas naturales. Por cierto, Sobrarbe tiene 3 zonas naturales protegidas: Un Parque Nacional y 2 Parques Naturales (Guara y Posets-Maladeta).
En otras declaraciones, los empresarios de la Jacetania acusan a Aramón de «engullir» el sector del esquí. ¿Acaso no es un negocio? De todas formas (y me repito) es cierto que con el dinero público que se está utilizando no es muy moral darlo todo a un valle y dejar sin nada a los de al lado (y me refiero a los de AMBOS lados, no sólo la Jacetania).
Estoy completamente de acuerdo contigo,Gab…:es escandaloso que con dinero público se esté machacando el Pirineo con una cortedad de miras propia de épocas «francodesarrollistas» («el cemento,el hierro y la línea recta en el monte alejan el hambre,nos traen el pan a casa»).Es palpable que el clima está cambiando,que sería necesario tener unos montes mucho más altos para «rentabilizar» toda la inversión realizada -y la que se pretende hacer en el futuro-… Otra forma de desarrollo es posible (turismo de naturaleza,productos agropecuarios de calidad,aprovechamiento maderero racional en montes de repoblación-no naturales…);¡no al fomento con fondos públicos del turismo «de nieve»,masivo e incompatible con la conservación del medio natural!