Lo de siempre, más de lo mismo. En un valle lo tienes TODO, en el de al lado, a 25 km, no tienes NADA. ¿Será que no pagan impuestos? ¿son más feos? ¿más bajos, más altos???? más peludos?.
CHA pide que el Gobierno de Aragón exponga las medidas que va a tomar para que el medio rural disponga de banda ancha, y así solventar las discriminaciones en el acceso a internet (que sólo es una más de tantas) que se están produciendo en el medio rural.
Chunta Aragonesista quiere conocer qué acciones va a desarrollar el Gobierno de Aragón para solventar las «discriminaciones» en el acceso a Internet que se están produciendo en el medio rural. Como ejemplo han expuesto un caso muy cercano, el caso de Linás de Broto, una entidad local menor de Torla, en la Comarca de Sobrarbe, al ladito de Ordesa (que, recordemos, es visitada por más de 600.000 personas al año) que no cuenta con banda ancha aunque a apenas un kilómetro del casco urbano, en el núcleo vecino de Viu de Linás hay conexión con capacidad de 3 MB (eso, de todas formas, habría que comprobarlo, eh?).
Esta situación ha obligado a algún establecimiento hostelero a realizar importantes inversiones por cuenta propia para poder tener una conexión en condiciones mínimas de dignidad. Todos sabemos que es esencial superar la brecha digital que sigue separando el mundo rural del urbano en el acceso a la banda ancha y a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Y no sólo el mundo rural del urbano, sino núcleos rurales muy cercanos tienen una discriminación como del día a la noche. Sin ir más lejos, cuando el ADSL llegó a los pueblos de Sobrarbe, por cuestiones políticas (suponemos), llegó años antes a Bielsa que a núcleos similares. ¿Por qué? ¿Porque son más guapos? No lo sabemos. Lo que sí sabemos es que gracias a esas decisiones, tuvieron más suerte que otros que no viviamos en Bielsa o éramos más feos.
Internet, especialmente en el medio rural, se ha convertido en un instrumento imprescindible si se pretende luchar contra la despoblación en los municipios y núcleos más pequeños, ya que contribuiría a fijar la población de los más jóvenes, ayuda a crear puestos de teletrabajo y acerca los conocimientos y el mundo digital al medio rural. Pero el GA prefiere gastar en cables y no de fibra óptica, no… cables que sujetan sillas. La mayoría de las reservas y comunicaciones del turismo con los establecimientos se realizan por internet, pero eso al GA le da lo mismo.
El 12 de abril CHA ya presentó en las Cortes una iniciativa instando a poner en marcha un plan de desarrollo rural que, mediante el acceso a un servicio de Internet de calidad y a precio razonable, fomente la calidad de vida y las oportunidades de negocio en el medio rural aragonés. Asimismo se reclamaba del Gobierno Español que favoreciera la competencia entre operadores de telecomunicaciones en el medio rural, incrementara el mínimo de velocidad de conexión de ADSL exigible a tales operadores y redujera las tarifas para adaptarlas a la media europea. Esta proposición no de ley quedó rechazada con los votos en contra de PSOE y PAR. Como ellos sí tienen internet… ya sabemos que «internet rural» = «te jodes» (pero pagas lo mismo o más).
La falta de competencia entre operadores en la mayor parte del medio rural, los precios abusivos y desproporcionados y la velocidad muy baja que se ofrece realmente (aún menor que la que se oferta), sitúa la oferta del ADSL en España entre las más lentas y caras de la Unión Europea, y concretamente, el ADSL rural se encuentra también entre las más caras y lentas de España (vamos, que somos el culo del culo). Municipios de varias comunidades autónomas, entre los que se incluyen algunos aragoneses emprendieron hace unos meses la campaña «Por unos servicios de telecomunicaciones (ADSL) decentes, reales y de calidad».
De cualquier forma, el mundo rural, al menos en Sobrarbe, siempre estará varios lustros por debajo del resto. Hoy en día, el GA responderá que «todos los municipios tienen ya acceso a banda ancha» (o el 90% de ellos). Lo que llaman banda ancha es hoy, en el medio rural, 1 Mbps, cuando en el resto del mundo, o al menos, en cualquier zona urbana, por el mismo precio ofrecen 3, 6 y hasta 20 Mbps. Cuando en la urbe tengan 1 Gbps, quizás nosotros (perdón, nuestros nietos) veamos los 20 Mbps.
Mientras tanto a gastar millones en los que vengan el fin de semana, no en los que aquí viven.