Un mes más recibo en casa la Crónica de Sobrarbe, que como siempre habla de fiestas, romerías, manjares populares, tradiciones, etc. Todo son buenas noticias, como si la Administración Comarcal, fuese perfecta. Parecen no existir carencias en los servicios que la entidad nos ofrece (previo pago) a los ciudadanos de Sobrarbe. Señores políticos creo que no son capaces de aceptar una crítica, cuanto menos de ser autocríticos, bien pues sepan ustedes que si no escuchan las voces críticas, este quiste se convertirá en el tumor que terminará con ustedes y lo peor de todo es que los ciudadanos de a pie seguiremos pagando su mala gestión.
Creo que la mala gestión de los políticos, es una cosa «crónica»
Ya ha llegado? Corro sin aliento hasta el buzón, lo abro… ¡¡milagro!! HA LLEGADO la Crónica!! Qué bonito es todo!, salto de alegría en cada hoja que paso, veo a todos por la calle sonriendo, me saludan, es la «Comarca Japi», una música suena en el aire… qué bonito es todo!! Cuántas cosas pasan en nuestra «Comarca Japi». Pero cuando llego a la contraportada y se acaba… vuelvo a la realidad de la Comarca de Sobrarbe: una carretera nacional sin terminar (y lo que le queda), una comarca sin Hospital, sin ayudas ni servicios para sus habitantes (excepto si eres piedra, que para eso han hecho un Geoparque), sin cursos, con una gestión de residuos escasa, pueblos semivacíos (pero llenos de apartamentos para visitantes esporádicos de fin de semana), sin ayudas para los que se quieren quedar a vivir, con unas pobres infraestructuras pero mucha especulación urbanística. Una Comarca cuyos habitantes sólo ven la salida si les construyen una o dos pistas de esquí, sin tener ojos para otra alternativa… por eso cada vez que veo el BOC (Boletín Oficial de la Comarca) en mi buzón sé que me esperan 10 minutos de gloria (en realidad de descojone) para luego volver al mundo real…
QUE BIEN!!!
Ya tengo un nuevo número. una ojeada y me servirá para secar las botas de esquí.