Siempre es agradecido darse una vuelta por Ordesa. Después de la explosión de color del otoño viene la monotonía del blanco y gris del invierno, monotonía cromática, que no de belleza.Como ya han caído las primeras nieves, bueno, en realidad las segundas, que ya habiamos esquiado en noviembre, (¡¿cómo, que no os habéis enterado?! si es portada del Heraldo!! ABREN LAS PISTASSSSSSS, otra cosa más importante quizás haya, pero la apertura de pistas a 4 columnas), nos calzamos los esquís y nos damos una vuelta hasta la cueva del Frechinal, que es hasta donde el viento nos dice que ya es hora de bajar a tomar un té caliente. Ya se nota que llega el puente, porque en la pradera a las 3 de la tarde ya tiene 10 o 12 coches (pocos madrugadores, eso sí, que por la mañana nosotros los primeros y un coche más)… incluso hemos llegado antes que los guardas!!
Pero qué se puede decir, lo mejor es verlo por vosotros mismos.
¡Que no tenga que volver a repetirlo!Eh!
Hola, soy el de la foto. Hace unos días tuve el privilegio de ser invitado al acto de clausura del 90 aniversario de la declaración del Parque Nacional de Ordesa, allí pude escuchar palabras de agradecimiento por parte de los oradores, hacia todos los trabajadores del Parque Nacional, entre los que me incluyo y como tal, esas palabras me emocionaron.
Han pasado los días y mi contrato ha terminado. El eco de aquellas voces se enmudece ante la situación de parado en la que me encuentro y los rumores de recortes para el año que viene, chocan frontalmente con esas palabras de agradecimiento.
Pero ante todo, recordad que cuando visitéis un espacio protegido debéis informaros de la normativa y cumplirla.